El hormigón impreso barato suele indicar un precio por metro cuadrado más bajo que el habitual en el mercado. Para llegar a ese precio, es común reducir ciertos elementos importantes del trabajo.
A menudo se utiliza una capa de hormigón más fina de lo recomendado, lo que afecta la resistencia del pavimento. También puede faltar la malla metálica que refuerza la base o se pueden usar colorantes de baja calidad que pierden intensidad con el tiempo.
En algunos casos, no se incluye la preparación adecuada del terreno, lo que provoca hundimientos o grietas. Tampoco siempre se aplica un sellador protector, o se usa uno que no resiste el uso diario ni las condiciones climáticas.
Los equipos que ofrecen precios muy bajos pueden trabajar sin experiencia, sin herramientas profesionales o sin seguir los pasos técnicos necesarios. Todo esto influye en el resultado final y en la duración del pavimento.
Precios habituales del hormigón impreso en el mercado
El precio del hormigón impreso depende de varios factores, pero en condiciones normales se sitúa entre 25 y 50 euros por metro cuadrado.
Un precio completo dentro de este rango suele incluir todo lo necesario para un trabajo bien hecho: preparación del terreno, espesor mínimo de 10 cm, uso de malla metálica, aplicación de colorantes y moldes, y sellado final.
Cuando el precio es mucho más bajo, normalmente faltan partes importantes del proceso. Por ejemplo, no se incluye la compactación del terreno, el hormigón es más delgado o no lleva refuerzo. También es común que se utilicen productos de menor calidad, como colorantes débiles o selladores que no protegen bien la superficie.
El precio puede cambiar también según el diseño elegido o el tamaño de la superficie. Diseños simples y superficies grandes permiten un coste más ajustado. Superficies pequeñas o con detalles especiales requieren más tiempo y material, por lo tanto, el precio por metro cuadrado sube.
Por qué algunos presupuestos son tan bajos
Cuando un presupuesto de hormigón impreso es demasiado bajo, normalmente se están recortando elementos importantes del trabajo. Estas son las prácticas más comunes:
- Menor espesor de hormigón: se aplica una capa más fina de lo recomendado (menos de 10 cm), lo que reduce la resistencia del pavimento.
- Sin malla metálica: no se incluye refuerzo en la base, lo que aumenta el riesgo de fisuras y desplazamientos.
- Colorantes de baja calidad: los pigmentos pierden color rápidamente con el sol, el agua o el uso diario.
- Moldes mal definidos: se utilizan moldes de baja calidad o mal aplicados, lo que da como resultado un diseño poco preciso.
- Sellador insuficiente o inexistente: no se aplica sellador o se usa uno de baja protección, lo que deja la superficie expuesta al desgaste.
- Sin preparación del terreno: no se limpia ni compacta adecuadamente la base, lo que genera hundimientos o grietas con el tiempo.
- Mano de obra sin experiencia: el trabajo puede ser realizado por personal no cualificado, sin seguir los pasos técnicos necesarios.
Riesgos de elegir hormigón impreso barato
Cuando se elige hormigón impreso a un precio muy bajo, se asumen ciertos riesgos técnicos que afectan directamente la calidad del trabajo. Estos son los problemas más comunes que pueden aparecer:
- Grietas en la superficie: si el hormigón es demasiado delgado o no lleva refuerzo metálico, el suelo se agrieta fácilmente con el uso o los cambios de temperatura.
- Desgaste rápido: sin un buen sellador, la capa superior se deteriora. La superficie pierde textura, se vuelve porosa y más difícil de limpiar.
- Pérdida de color: los colorantes de baja calidad no resisten el sol ni la lluvia. El color se desvanece y el pavimento pierde su aspecto decorativo.
- Superficie resbaladiza: si el molde no se aplica correctamente o se usa un acabado inapropiado, el suelo puede volverse peligroso cuando está mojado.
- Charcos y problemas de drenaje: si el terreno no está bien nivelado, el agua se acumula en ciertas zonas. Esto acelera el desgaste del hormigón.
- Roturas en los bordes: cuando no se hacen cortes de retracción o juntas adecuadas, el hormigón se rompe fácilmente en los extremos.
Problemas comunes con el hormigón impreso barato
Cuando el hormigón impreso se realiza con materiales de baja calidad o sin seguir el proceso técnico adecuado, los defectos empiezan a aparecer en poco tiempo. Estos son algunos de los problemas más frecuentes.
Fisuras visibles después de pocas semanas
Uno de los primeros signos de un trabajo mal ejecutado es la aparición de grietas. Esto ocurre cuando el espesor del hormigón es insuficiente o cuando no se ha colocado malla metálica para reforzar la base. Incluso con poco uso, el suelo empieza a mostrar fisuras.
Pérdida del color original
El uso de pigmentos de baja calidad hace que el color se desgaste rápidamente. La exposición al sol, la lluvia o el tránsito provoca que la superficie pierda intensidad, se manche o se vea descolorida en pocas semanas o meses.
Desprendimientos en la capa superficial
Cuando la mezcla no está bien hecha o el curado es deficiente, la capa superior del hormigón comienza a soltarse. Esto genera zonas con arena suelta, rugosidades o partes que se descascarillan.
Moldes mal definidos o deformados
Un hormigón impreso barato suele hacerse con moldes de mala calidad o aplicados sin precisión. Como resultado, el dibujo pierde definición, las formas son irregulares y el aspecto final parece poco profesional.
Ausencia de brillo o protección
Cuando no se aplica un sellador adecuado, la superficie pierde rápidamente el brillo. Además, queda desprotegida frente a la humedad, el aceite o el desgaste del uso diario, lo que acelera su deterioro.
Juntas mal hechas o inexistentes
Las juntas de retracción son necesarias para controlar la formación de grietas. En trabajos baratos, estas juntas suelen estar mal ubicadas o directamente no se hacen. Esto provoca roturas desordenadas que afectan tanto la estética como la estabilidad del pavimento.
Cómo evitar errores al buscar un precio bajo?
Al comparar presupuestos de hormigón impreso, el precio no debe ser el único criterio. Para evitar problemas, es importante revisar algunos puntos clave.
Pide un presupuesto detallado
El documento debe incluir todo el proceso: preparación del terreno, espesor del hormigón, uso de malla metálica, tipo de colorantes, moldes y sellador. Si no están especificados, es probable que falten en la ejecución.
Pregunta por trabajos anteriores
Ver fotos reales o visitar una obra ya terminada ayuda a comprobar la calidad del acabado y la experiencia del equipo.
Consulta qué materiales se van a usar
Confirma que se utilizarán productos adecuados: hormigón con resistencia suficiente, pigmentos duraderos y un sellador profesional.
Exige garantía por escrito
Un trabajo serio incluye garantía. Debe estar por escrito y cubrir posibles fallos como grietas, pérdida de color o desprendimientos.