Las diferencias entre el hormigón pulido y el fratasado están en el acabado, el uso y el mantenimiento. El hormigón pulido ofrece una superficie lisa y brillante, ideal para interiores con alta exigencia estética, mientras que el fratasado tiene un acabado rugoso y antideslizante, más adecuado para exteriores o zonas funcionales.
Qué es el hormigón pulido?
El hormigón pulido es un tipo de suelo continuo, sin juntas, que se obtiene al alisar y pulir una losa de hormigón con máquinas especiales. Después de verter el hormigón, se deja fraguar un poco y luego se pasa una pulidora con discos abrasivos. El resultado es una superficie completamente lisa, brillante y muy resistente.
Este acabado no necesita revestimientos adicionales. El propio hormigón se convierte en el suelo final, lo que ahorra materiales y mantenimiento a largo plazo.
Ventajas del hormigón pulido
- Alta resistencia al uso intensivo y al paso del tiempo
- Fácil de limpiar y mantener
- Acabado liso, brillante y moderno
- No acumula polvo ni suciedad gracias a su superficie continua
- Buena resistencia a manchas, golpes y productos químicos
- No requiere revestimientos adicionales
Dónde se utiliza
El hormigón pulido se utiliza sobre todo en interiores donde se necesita un suelo fuerte, práctico y con buena apariencia. Algunos ejemplos comunes son:
- Naves industriales y almacenes
- Centros comerciales y supermercados
- Oficinas, tiendas y espacios de atención al público
- Viviendas de estilo moderno, especialmente en cocinas, salones o garajes
- Hospitales, colegios y edificios públicos que requieren limpieza frecuente
Es una solución ideal para quienes buscan un pavimento resistente, fácil de mantener y con un acabado profesional.

Qué es el hormigón fratasado?
El hormigón fratasado es un tipo de pavimento de hormigón que se trabaja justo después de su vertido, cuando aún está fresco. Se alisa con una herramienta llamada fratasadora, que puede ser manual o mecánica. Esta operación permite nivelar la superficie y compactarla, dejando un acabado uniforme, ligeramente rugoso y muy resistente.
A diferencia del hormigón pulido, no se somete a un proceso de pulido posterior. El resultado es una superficie más mate y con buena adherencia, pensada sobre todo para exteriores o zonas donde se necesita mayor seguridad antideslizante.
Ventajas del hormigón fratasado
- Aplicación rápida, ideal para grandes superficies
- Acabado antideslizante, seguro incluso en condiciones húmedas
- Buena resistencia al uso y al paso del tiempo
- Coste más bajo en comparación con otros acabados
- Mantenimiento sencillo en zonas exteriores
- Acabado funcional y robusto sin necesidad de revestimientos
Dónde se utiliza
El hormigón fratasado se utiliza sobre todo en exteriores y en zonas donde la funcionalidad es más importante que la estética. Es muy común en:
- Terrazas, patios y aceras
- Entradas de garaje y accesos de vehículos
- Aparcamientos y rampas
- Zonas industriales al aire libre
- Caminos de obra o espacios agrícolas
Es una opción práctica y duradera para proyectos donde se necesita un pavimento resistente, con buena adherencia y que pueda instalarse de forma rápida y económica.

Cuál es la diferencia entre hormigón pulido y fratasado?
Acabado y aspecto
El hormigón pulido tiene una superficie totalmente lisa y brillante. Se consigue mediante un proceso mecánico de pulido, que cierra los poros del hormigón y deja un acabado moderno y limpio, similar al de una superficie esmaltada.
En cambio, el hormigón fratasado tiene un aspecto más mate y una textura ligeramente rugosa. Se alisa solo superficialmente con una fratasadora, sin llegar a pulirse, por lo que conserva un aspecto más natural y técnico.
Uso según el tipo de espacio
El hormigón pulido se utiliza sobre todo en interiores. Es una solución muy valorada en espacios donde la estética y la limpieza son importantes, como tiendas, oficinas, viviendas modernas o centros logísticos. Gracias a su superficie cerrada, no acumula polvo y es fácil de limpiar.
El hormigón fratasado se utiliza principalmente en exteriores o en zonas industriales. Su textura más rugosa ofrece una mejor adherencia, lo que lo hace más seguro en zonas expuestas al agua o a condiciones climáticas variables, como patios, accesos para vehículos, rampas o caminos.
Seguridad y mantenimiento
El hormigón pulido puede ser algo resbaladizo si no se trata con productos antideslizantes, sobre todo en zonas húmedas. Sin embargo, su superficie lisa facilita muchísimo la limpieza y requiere muy poco mantenimiento en condiciones normales.
El hormigón fratasado ofrece mayor seguridad al pisar, incluso en mojado, gracias a su textura. Pero al tener una superficie más abierta, puede mancharse con más facilidad y no se limpia tan rápido como el pulido.
Coste y tiempo de ejecución
El hormigón pulido necesita maquinaria especializada y más tiempo para lograr el acabado deseado. Por eso, su coste es más alto. Es una inversión que se justifica por la durabilidad, el aspecto y el bajo mantenimiento.
El hormigón fratasado se ejecuta más rápido y con menos recursos técnicos. Es una opción más económica, ideal para proyectos donde la funcionalidad es más importante que el acabado visual.

Cuál es el más adecuado para su proyecto?
La elección entre hormigón pulido y fratasado depende de cómo y dónde se va a utilizar el pavimento. No se trata solo del aspecto, sino también de la funcionalidad y del presupuesto disponible.
1. Espacio interior o exterior
Para espacios interiores, como naves, tiendas, oficinas o viviendas, el hormigón pulido es la opción más recomendable. Tiene un acabado limpio, liso y moderno, fácil de mantener y con muy buena durabilidad.
Para exteriores, como terrazas, accesos de coches o rampas, el hormigón fratasado es más seguro. Su superficie rugosa ofrece mejor agarre, sobre todo en zonas donde puede haber humedad o lluvia.
2. Imagen o practicidad
Si el aspecto visual es importante y se busca un suelo que aporte valor estético, el pulido es la mejor elección. Es ideal para proyectos donde la presentación cuenta, como locales comerciales o viviendas contemporáneas.
Si lo que se necesita es un pavimento práctico, rápido de aplicar y resistente, sin darle tanta importancia al acabado, el fratasado cumple perfectamente su función.
3. Inversión y costes
El hormigón pulido cuesta más porque requiere maquinaria y mano de obra especializada, pero ofrece un resultado duradero, fácil de mantener y con buena presencia.
El hormigón fratasado es más económico y rápido de instalar, ideal para superficies grandes o proyectos con un presupuesto ajustado.
