El uso del hormigón se ha extendido ampliamente en todo el campo de la construcción, constituyendo un material increíble para realizar todo tipo de obra. Este magnífico material es el resultado de mezclar, en proporciones definidas, cemento, agua, arena, grava y algunos elementos aditivos.
La mezcla de estos elementos, al fraguar y endurecer, adquiere una notable resistencia, lo que hace que este material aporte rigidez y durabilidad a las estructuras.
Además, este material es altamente versátil, por lo que tiene una capacidad increíble de adaptarse a cualquier obra.
Dado que el hormigón es un material indispensable para llevar a cabo cualquier tipo de obra arquitectónica e ingeniera, es necesario conocer y manejar los diferentes tipos de hormigón que existen.
Por ello, en el presente artículo estaremos hablando y discutiendo un poco sobre un tipo especial de hormigón: el hormigón fresco.
¿Qué es el hormigón fresco?
El hormigón fresco es aquel obtenido inmediatamente después del amasado de los componentes del hormigón (que son, como se dijo anteriormente, cemento, agua, arena, grava y algunos elementos aditivos).
Así, el hormigón se define como “fresco” cuando, luego de haber sido amasado, no han pasado dos horas, o una hora para el caso de hormigones fabricados con cementos de alta resistencia.
Cuando se mezcla el cemento con el agua, el producto formado comienza a pasar por una etapa inicial que implica la hidratación del cemento, presentando una alta plasticidad.
Transcurrido cierto tiempo, el producto resultante comienza a endurecerse y a adquirir características de sólido. Desde el primer momento en que se comienza a mezclar la materia prima del hormigón, comienzan a producirse una serie de reacciones químicas que van a condicionar las características finales del material (cuando este ya haya endurecido). Por lo tanto, el hormigón fresco es altamente moldeable.

¿Cuáles son las Ventajas?
Dada a que el hormigón fresco es altamente moldeable, además que muchas viene pre-fabricado y es distribuido directamente hasta donde se están realizando las obras de construcción, el uso de este material supone una gran variedad de ventajas. Entre esas ventajas destacan:
- Mayor versatilidad: Este tipo de hormigón es capaz de aceptar deformaciones ocasionadas por pequeños aportes de energía externa, por lo que puede moldearse y adaptarse a las distintas necesidades de los diferentes proyectos arquitectónicos. Es por ello que este material es latamente versátil.
- Mayor seguridad y garantía: Este tipo de hormigón suele ser formulado, mezclado y tratado en un centro especializado de fabricación. Por lo tanto, se trata de un material garantizado.
- Ahorro económico: El uso de hormigón fresco, al igual que el de otros tipos de hormigón, supone un ahorro en el coste de producción de la obra. Esto es debido a que puedes comprar solo la cantidad de hormigón que vas a utilizar. Además, no tienes riesgo de perder material, porque éste se puede mantener por largo tiempo sin riesgo de que se fragüe.
- Resistencia y durabilidad: El hormigón es un material que aporta rigidez y durabilidad a las estructuras, por lo que su uso mejora en gran medida la calidad de la obra.
Campo de aplicación
Este tipo de hormigón puede ser utilizado en una gran variedad de obras, desde la construcción de caminos pavimentados, construcciones de estructuras (como casas o edificios) e incluso para fabricar otros elementos de construcción (como placas, vigas y soportes).
El hormigón fresco también es muy utilizado para elaborar estructuras prefabricadas (como vigas con acero, por ejemplo).
Por lo tanto, este material facilita y agiliza la construcción de edificios de gran envergadura. Igualmente, dado que este tipo de hormigón se caracteriza principalmente por ser muy moldeable, es posible verterlo en moldes y estructuras de techos, pisos o muros de carga.
Composición
Para fabricar el este tipo de hormigón se requiere de cuatro elementos básicos, estos son: El cemento, la arena, la grava y los aditivos, los cuales se van adhiriendo unos a otros.
El cemento está compuesto por piedra caliza y arcilla calcinada que produce un efecto aglutinante, similar a la levadura y la harina como mezcla para hacer panes.
Por su parte, la arena y la grava son elementos áridos que permiten darle resistencia y fortaleza al hormigón (por lo que conviene agregarle suficiente arena y gravilla a la mezcla).
Por su parte, el agua es la encargada de la activación del cemento para la unión del resto de los ingredientes. Igualmente, el agua también permite la activación fisicoquímica del cemento, permitiendo así su salificación.
En cuanto a los aditivos, estos tienen como rol el modificar la mezcla del hormigón para retrasar o acelerar su fraguado.
Las proporciones de todos elementos dependerán del uso y del método de aplicación del hormigón.

Sistema de aplicación
Una de las ventajas del hormigón fresco es que éste puede ser aplicado a través de varias técnicas o métodos, por cuanto se adapta a las necesidades del usuario.
Por lo general, la aplicación más tradicional de hormigón es mediante el uso de una manguera, la cual permite que éste sea agregado directamente a un molde.
Este método de aplicación es empleado en la fabricación de estructuras prediseñadas o en trabajos de construcción que no requieren de grandes cantidades de concreto.
Al hablar de aplicación de hormigón fresco, conviene señalar el equipo que se emplea para ella, definido como hormigonera. Esta herramienta cuenta con un brazo que permite la aplicación del concreto con más rapidez y con menor inconveniente.
Igualmente, a esta hormigonera se le adiciona una bomba de concreto, la cual es utilizada en obras de mayor envergadura y altura debido a que facilita la distribución de este material.
¿Por qué elegir hormigón fresco?
Elegir utilizar hormigón fresco debe hacerse por la sencilla razón de que ya viene mezclado de fábrica, lo que permite ahora tiempo y espacio.
Asimismo, el uso de este material supone menores complicaciones para realizar la mezcla y que ésta esté en la proporción requerida (ya que, como se dijo con anterioridad, es un material que ya viene fabricado).
En conclusión, para usar este material no necesitas ser un experto en la preparación de hormigón.