El campo de la construcción es bastante amplio y diverso, por lo que al momento de desarrollar un proyecto arquitectónico se deben utilizar los elementos y las herramientas que sean apropiadas de acuerdo a lo que se desea conseguir. Entre la variedad de opciones disponibles se encuentra la platea de hormigón, que permite trabajar sobre terrenos no uniformes, edificaciones pesadas, etc.
Este material puede ahorrarte muchos dolores de cabeza, especialmente si sabes cómo puedes utilizarlo con éxito. En este artículo te contamos todo lo que necesitas conocer acerca de esta platea, para que seas capaz de incorporarla en tu proyecto de construcción.
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¿Qué es una platea de hormigón?
Cuando hablamos de plateas nos referimos a cimentaciones superficiales edificadas sobre el terreno natural. En este caso, se trata de hormigón armado, en forma de losa, fortalecido con una serie de vigas, tanto por debajo de los muros portante como también perimetrales.
Una platea de hormigón funciona como un plato rígido que permite la construcción sobre el terreno, a la vez que permite que las cargas sean repartidas de manera uniforme sobre toda la superficie. Esto es especialmente cierto cuando se trata de un terreno con relleno, arcilla o, en general, no apto para instalar cargas puntuales en forma de columnas.
Con esto en mente, vale la pena resaltar que utilizando dichas plateas en terrenos de este tipo se pueden prevenir la aparición de asientos diferenciales, los cuales se pueden producir fácilmente en cualquier otra clase de fundación cuando ocurre pérdida de agua.
A pesar de que estas plateas suelen ser más costosas que otros sistemas, ellas ofrecen mejores resultados y permiten la edificación de una estructura sólida y estable. La razón es que todas las construcciones necesitan ser erigidas sobre suelos uniformes y estables, para que los cambios en el clima no afecten. Esto es especialmente cierto en aquellas superficies expuestas a cambios constantes en la humedad (suelos ricos en arcillas) y donde suelen socavarse por falta de confinamiento (suelos donde abunda la arena y los limos).
En estos casos, es necesario tener en cuenta que los materiales de relleno no se pueden consolidar con el paso del tiempo o socavarse. Por eso, en líneas generales, cuando un terreno solamente admite una tensión menor a los 0.8 kg/cm2 lo mejor es utilizar una platea de hormigón. Esto se debe a que en dichas ocasiones los pozos romanos y pilotes no son muy confiables.

¿Qué características tienen las plateas de hormigón?
Son muchas las características y cualidades de este tipo de plateas, algunas de las más resaltantes son:
- Se trata de estructuras bastante duraderas. Gracias a esta cualidad, ellas sirven como soporte y base para aquellas edificaciones donde el terreno normal no está condicionado para instalar cimentaciones convencionales. Dichos terrenos son considerados como “malos”, y algunos tienen arcillas expansibles que pueden llegar a dilatarse o secarse en función del grado y volumen de humedad que esté presente.
- Son estructuras resistentes. Es por ello que las plateas de este tipo se utilizan cuando la edificación es bastante pesada, ya que en estos casos las zapatas y bases poseen dimensiones bastante cercanas y grandes, por lo que abarcan más del 50% del terreno. Como consecuencia de la resistencia característica de este material, él puede ser usado en dichas ocasiones sin ningún tipo de inconveniente.
- Tienen una amplia variedad de aplicaciones. Las plateas de hormigón no solamente tienen las aplicaciones antes mencionadas, sino que también se pueden emplear en edificaciones livianas, como es el caso de viviendas de uno o dos pisos. Igualmente, este material también se puede utilizar para las construcciones steel framing, edificaciones prefabricadas e incluso casas de madera.
¿Cómo se hace una platea de hormigón para una casa?
El proceso de elaboración de una platea de hormigón es bastante sencillo, basta con seguir los siguientes pasos:
- Lo primero es acomodar el terreno y quitar la capa de tierra superior, esto con el fin de dejar el espacio donde se estará instalando el material. Por lo general, por lo menos se busca un espacio de 40 centímetros.
- A continuación, dicho espacio es rellenado con machaca, canto rodado, piedra tosca y partida, obteniéndose capaz de hasta 20 cm. En este punto es fundamental asegurarse de que dicho relleno cuente con un perímetro exterior con un ancho que oscile entre 60 cm y 1 metro. Dicho perímetro será la vereda perimetral con la que contará la platea.
- El tercer paso consiste en realizar una ubicación de sanitarios y un replanteo de vigas. Luego de esto, se procede a preparar el encofrado que será el borde de la platea.
- Una vez que se han realizado los pasos anteriores, se procede a hacer la instalación de las cloacas en la planta baja.
- Se procede a utilizar un film de 200 galgas para cubrir con él toda la superficie, teniendo en cuenta un solapado de 20 cm entre cada paño. Además, se esparce alrededor de 10 centímetros de arena con el fin de prevenir que el polietileno impermeable se rompa.
- El paso número seis para instalar una platea de hormigón para una casa es poner toda la armadura de la platea, tanto la superior como la inferior, utilizando vigas de refuerzo y separadores. Es fundamental que las vigas se anclen en la armadura de la platea. Por supuesto, en este paso también se instalan las armaduras de espera para las columnas.
- Finalmente, el último paso es proceder a vaciar el hormigón y cortar el nivel.
¿Qué grosor debe tener una platea de hormigón?
El grosor de una platea de este tipo varía significativamente de acuerdo al tipo de proyecto que se vaya a desarrollar. Por ejemplo, para el caso de una vivienda convencional, el grosor oscila entre 10 y 12 centímetros como mínimo, a la vez que se utiliza una malla de acero tanto inferior como superior.
Por otro lado, si se trata de una edificación de dos plantas, y siendo una construcción tradicional, entonces el grosor de la platea de hormigón puede alcanzar los 15 cm, mientras que las mallas a utilizar suelen tener un diámetro que varía entre 6 y 8 mm.
Aunque el grosor varía, cabe destacar que, en cualquier que sea el caso, es fundamental que la subrasante siempre se encuentre correctamente compactada. Todo esto sin mencionar que también es necesario que ella cuente con valor de soporte.
¿Qué hormigón se usa para plateas?
En líneas generales, existen dos componentes fundamentales en cualquier platea: las vigas en todo el perímetro (con el fin de otorgar suficiente rigidez) y la losa. Cuando hablamos de platea de hormigón también tenemos que tener en consideración este último material. En estos casos, el más utilizado y recomendado es un hormigón que cuente con calidad H21 y con una armadura correctamente instalada, la cual permitirá regular el tamaño de las fisuras sobre el hormigón.
En los casos donde se procede a colar el hormigón sobre una membrana impermeable, se suele utilizar un hormigón que cuente con una menor cantidad de agua.